LOROS ESTOCÁSTICOS: ¿UNA NUEVA BURBUJA?
A la MAL llamada IA, le está empezando a pasar como a otras famosas burbujas que explotaron en los últimos tiempos; por ejemplo, el bitcoin.
La confusión, y la inversión en marketing son tan fuertes, que hasta algunos filósofos se apuntan al carro del culto al nuevo ídolo. Afirman que las máquinas tienen inteligencia, y hasta intención y volición… Aseguran que no somos sus dioses y que siguen su propia evolución…
Asombrada, una amiga física, que sí conoce las máquinas por dentro, exclamó: ¡ese filósofo debería ponerse a programar…!
Nuestra cultura lleva miles de años negando el alma de los seres vivos, su inteligencia y su conciencia. Sin embargo, se apresura a afirmar la condición natural, y hasta el dinamismo vital de las máquinas.
Matamos lo vivo y pretendemos dar vida a lo muerto. ¿Qué clase de patología tenemos?..
Los loros estocásticos son simples máquinas probabilísticas que se limitan a procesar ingentes cantidades de información, para dar la respuesta que, con mayor probabilidad, daría un ser humano “experto” en la materia. Nada de lo que son está generado por ellas mismas. Ni siquiera en el caso de los “loros generativos”…
No poseen ninguna de las propiedades de los seres vivos que, según los biólogos Varela y Maturana, son seres autocreados, autoregulados y autosignificados.
Es cierto que las máquinas probabilísticas son fascinantes, pero también extraordinariamente limitadas.
Como ha demostrado recientemente el youtuber que utilizó chatGPt para realizar una supuesta selección de candidatos. Evidentemente, según la máquina, el candidato con más probabilidades de conseguir el puesto es Don Johnny McGetsEveryjobAll|’TheTime. Un escandaloso 95%…You get it?
Ya no te cuento lo que habría sucedido si, en su largo apellido, algo hiciera referencia a su condición de emigrante…
Las máquinas no piensan. Tampoco tienen sentimientos, valores, ni ética propia, sencillamente porque no son personas.
Y mienten. ¡Claro que mienten!. De hecho, su condición “inteligente” se mide precisamente, según el test de Turing, por su capacidad para engañarnos, haciéndonos creer que son humanas. Y parece que lo están consiguiendo.
No tengo claro que las máquinas abaraten los costes. Como nos dice el credo de nuestra economía.
Lo que sí se, es que ningún ser vivo tiene precio. Aunque se lo pongamos.
#IA #tecnologia