Nuestras criaturas tienen derecho a paseos tranquilos y seguros
Las personas que formamos Por Amor a la Infancia, red de profesionales y familias en defensa de los derechos de niños y niñas, creada a raíz de la petición de que las criaturas ejerzan su derecho a moverse al aire libre durante el confinamiento y que la gestión de esta crisis tuviera en cuenta sus derechos, hemos elaborado un documento aportando ideas para hacer de los paseos con nuestros hijos e hijas un momento de disfrute y respetando las medidas de seguridad.
Podéis leer el documento aquí.
Os resumimos las principales ideas:
- Explicar antes claramente las condiciones en que se permiten estos paseos (una hora como máximo, un kilómetro de distancia como máximo, solo una persona adulta con hasta tres niños, lavado de manos antes y después de salir a la calle, distancia de dos metros con respecto al resto de las personas). No es buena idea dejar esto a la improvisación y convertir el paseo en un rosario de prohibiciones (no toques eso, no te acerques al amigo, no te vayas lejos, no, no…)
- Diseñar juntos el recorrido, decidir juntos el momento y planear lo que se quieren llevar a la calle y cómo pueden usarlo.
- Tener bien presente que el tiempo al aire libre ha de ser de disfrute y de calidad. Si nos agobiamos, mejor volver a casa.
- Aprovechar para visitar zonas verdes cercanas que seguro que ahora lucen más hermosas y les aportarán tranquilidad y bienestar.
- Vivir esos primeros paseos como un reencuentro contigo misma, con tu familia, con la naturaleza y el lugar que habitas.
Y podéis uniros a la red que estamos creando en Facebook aquí: https://www.facebook.com/groups/235126664397887/
Queda mucho por reivindicar para que nuestra sociedad ponga el cuidado de las personas y proteja de verdad los derechos de la infancia. Y ese será nuestro objetivo.
Hola,
En Madrid nos han cerrado los parques para que no podamos ir con los niños, lo que hace que los paseos sean menos tranquilos y más inseguros. Nos obligan a ir por las aceras, teniendo que caminar con frecuencia por las calzadas para cumplir con la distancia de seguridad exigida entre unos paseantes y otros.
No alcanzo a comprender el proceso mental que ha llevado a creer que cerrando los parques se iban a producir menos aglomeraciones, si acaso lo contrario: más encontronazos no deseados y más que probables accidentes de circulación.
Quisiera saber si esta asociación ya se ha hecho eco de dicho problema y está planteándose alguna acción de protesta.
Muchas gracias.
Así es Patricia, hicimos un complemento a la petición para que se abrieran los parques. En algunos lugares se ha conseguido. En otros aún no. Hay que hablar con las autoridades locales, convencerlas de los beneficios y de cómo se pueden minimizar los riesgos.
Un abrazo